A finales del siglo XVIII, la Declaración de Independencia de Estados Unidos y la Revolución Francesa propusieron los principios del liberalismo, es decir, libertad, igualdad y soberanía nacional. La sociedad liberal se caracterizaba por una estructura social de clases y por un sistema político parlamentario. La caída de Napoleón propició la celebración en 1815 del Congreso de Viena, donde se resolvió la Restauración del Antiguo Régimen. La sociedad era rural. La entrada del liberalismo trajo consigo la aparición del nacionalismo, en el que se muestran dos vertientes contrapuestas: la democracia y la conservadora. La expresión cultural del nacionalismo fue el Romanticismo, que contrapuso el sentimiento, la libertad individual y la naturaleza.
El Movimiento Romántico
El Romanticismo es el movimiento artístico y cultural que domina la creación literaria en la primera mitad del siglo XIX. Presenta una visión del mundo que se caracteriza por los siguientes rasgos:
- Subjetividad e idealismo
- Rebeldía
- Deseo de evasión
- Libertad
- Naturaleza
- Nacionalismo
Los temas más importantes en la literatura son los sentimientos apasionados y absolutos, la rebeldía y la crítica política. En Europa, el movimiento romántico atraviesa tres etapas: el prerromanticismo, el romanticismo pleno y el posromanticismo. En España las etapas son algo distintas: las primeras décadas del siglo XIX, desde 1833 hasta 1840 y a partir de 1840.
La Poesía Romántica
La poesía es el género literario idóneo para la expresión de los sentimientos apasionados y la sensibilidad individual romántica. Se distinguen dos tipos:
- La poesía narrativa que aborda asuntos filosóficos y legendarios, como la de José de Espronceda.
- La poesía lírica que expresa sentimientos, experiencia y visión del mundo, como la de Bécquer.
José de Espronceda
José de Espronceda es un escritor que escribió novela y teatro, pero debe su fama literaria a los poemas. Los temas más habituales son la rebeldía y la libertad. El estilo es sonoro e intenso y muestra un gran dominio de los recursos literarios y emplea la polimetría. Sus poemas narrativos más representativos son “El Estudiante de Salamanca” y “El diablo mundo”.
Gustavo Adolfo Bécquer
Bécquer es el mayor representante de la poesía lírica posromántica en España. Las composiciones poéticas, un total de sesenta y nueve, están recogidas en su obra “Rimas” en la que el autor trata diversos temas: la reflexión sobre la creación, el misterio, un amor ilusionado y apasionado, la angustia, la desesperanza, el dolor de la existencia, el olvido, la soledad y la muerte. El estilo emplea una sencilla apariencia formal y logra un ritmo de original musicalidad.
Rosalía de Castro
Rosalía de Castro se caracteriza por el intimismo y la melancolía. En su estilo emplea un lenguaje emocionado e intimista, en sus versos utiliza un tono de autenticidad y usa estrofas polimétricas.
La Prosa Romántica
La prosa romántica se plasma en la novela histórica, la novela gótica, las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y el cuadro de costumbres. El principal escritor del Romanticismo es Mariano José de Larra.
- En la novela histórica se ambienta en épocas pasadas e intenta ser verosímil. La novela histórica más conocida es “El señor de Bembibre” de Enrique Gil.
- En la novela gótica se reflejan elementos sobrenaturales y los protagonistas suelen ser seres extraños y solitarios. La más conocida es “El Manuscrito encontrado en Zaragoza” de Potocki.
- En las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, se trata de narraciones marcadas por elementos reales y fantásticos.
- En el cuadro de costumbres se caracteriza por las tradiciones, está vinculado a la prensa periódica. Se trata de breves estampas narrativas y descriptivas, una de las obras más destacadas es “El Romanticismo y los románticos”.
Mariano José de Larra
Mariano José Larra es el primer gran articulista del periodismo español, en sus textos revelan una sincera intención de reforma y mejora. Sus artículos se clasifican en tres grupos: artículos de costumbres, artículos políticos y artículos literarios.
El Teatro Romántico
El teatro romántico lleva a escena apasionadas historias en las que se manifiesta el espíritu del Romanticismo. Los dramas románticos gozaron de éxito desde un primer momento y fueron dos los autores de más fama: el duque de Rivas y José de Zorrilla.
Los temas más importantes del teatro son el deseo irreprimible de amor, belleza y libertad absolutas. Los personajes que más destacan son: un protagonista masculino, que es un hombre apasionado; y una protagonista femenina, que es una mujer con un amor abnegado. El desenlace siempre es trágico. El espacio y el tiempo suelen ambientarse en un pasado, mientras que los lugares son románticos. En la forma predomina la libertad creativa.
Los principales dramas románticos son los siguientes: “La conjuración de Venecia”, “El trovador”, “Los amantes de Teruel” y “Macías”.
El Duque de Rivas
El duque de Rivas, es reconocido por su drama “Don Álvaro o la fuerza”, la obra trata la historia de un amor imposible entre el joven caballero de misterioso origen don Álvaro y doña Leonor. El protagonista es el héroe romántico apasionado.
José de Zorrilla
José de Zorrilla, dramaturgo romántico por excelencia, es autor de obras dramáticas como “Traidor, inconfeso y mártir” y “Don Juan Tenorio”.
La obra “Don Juan Tenorio” fue estrenada en 1844, los principales aspectos de la obra son:
- Personajes: Don Juan es un seductor que pasa por encima de todas las barreras morales y religiosas, es el individuo romántico y que solo al final consigue salvar su alma gracias al amor puro de doña Inés.
- Contenido y estructura: Se divide en dos partes: la primera en la que se conocen las aventuras amorosas y la segunda que se centra en la conciencia.
- Estilo: La obra está escrita en verso y las estrofas más abundantes son los romances y las redondillas.
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